Un buen tema, una catástrofe en la formación profesional muchos formadores lo saben por sus alumnos. Además de las enormes lagunas de conocimiento en las asignaturas de educación general, estos jóvenes simplemente fracasan debido al lenguaje de los exámenes. No sólo los migrantes, sino también los aprendices alemanes, regularmente no entienden lo que se les exige. Pero hay otra manera.
El
alemán es considerado un idioma difÃcil. Incluso algunos hablantes nativos
fracasan en los exámenes, no por deficiencias técnicas, sino porque no
entienden las tareas y explicaciones a nivel lingüÃstico. "A menudo
conocen bien su materia", observa Georg Schärl.
Schärl
es la persona de contacto para los exámenes profesionales de la Cámara de
ArtesanÃa de Munich y Alta Baviera. Experimenta una y otra vez que los
examinadores fallidos toman la inspección posterior de sus documentos. Cuando
les pregunta por qué no pusieron sus conocimientos en papel, siempre oye:
"No entendà lo que querÃan de mÃ.
Junto
con la Asociación de Cámaras de Comercio de Baviera, Schärl se dirigió por
tanto al Instituto de Investigación para la Formación Profesional en los
Oficios de la Universidad de Colonia.
Tareas de examen
reescritas de forma sensible al lenguaje
Bajo el
tÃtulo "Sprachsensible Gestaltung von Prüfungsaufgaben" (Diseño
sensible al lenguaje de las preguntas de examen), los cientÃficos del Prof.
Detlef Buschfeld evaluaron sistemáticamente las preguntas de examen de los
oficios artesanales. Diseccionaron en sus componentes las frases originales de
difÃcil comprensión, las reformularon y resumieron las conclusiones en una
guÃa.
"Las
pruebas son difÃciles", admite Buschfeld. Es un arte incluir toda la
información en la tarea mientras se mantiene claramente comprensible.
Tres
niveles deciden si las tareas son fáciles o difÃciles de entender. El nivel de
texto se trata de la lógica interna y la claridad visual de la tarea. El segundo,
el nivel de la frase, es sobre gramática. Una frase estándar en alemán tiene el
orden sujeto - predicado - objeto.
Asà es
también como los inmigrantes lo aprenden en sus cursos de alemán. Por otra
parte, las tareas de examen se formulan a menudo de manera pasiva, lo que hace
que sean difÃciles de comprender.
La
tercera área es el nivel de las palabras: los que han aprendido alemán como
lengua extranjera a menudo fracasan debido a las palabras compuestas, incluso
si conocen los componentes individuales. Incluso palabras ambiguas como
"instrumento" y "trabajo" o formulaciones como
"llamarlos tres puntos de vista" dificultan la comprensión.
Conflicto entre las
exigencias técnicas y lingüÃsticas
Formular
los exámenes de manera más sencilla es un acto de cuerda floja: "Nos
encontramos en el área de conflicto entre las exigencias técnicas y
lingüÃsticas", explica Buschfeld. Las formulaciones lingüÃsticamente más
sencillas no deberÃan disminuir el nivel del contenido de los exámenes.
Sin
embargo, por otra parte, no tiene sentido dejar que los buenos artesanos
fracasen en su formación debido a deficiencias lingüÃsticas, sobre todo porque
el número de personas con antecedentes migratorios en el sector de la artesanÃa
está aumentando.
En
2016, 4.600 personas de paÃses refugiados recibÃan formación en el sector de la
artesanÃa. Muchos de ellos sólo entraron en contacto con el alemán aquÃ.
Para
sobrevivir en la vida cotidiana, necesitan como mÃnimo el nivel de idioma B1,
un nivel que -contrariamente a los falsos informes de principios de año- más de
la mitad de todos los participantes en los cursos de integración alcanzaron en
el primer semestre de 2017.
Sin
embargo, para poder seguir las clases en la escuela de formación profesional y
aprobar los exámenes escritos, se recomienda el nivel B2. Este nivel permite a
los alumnos comprender incluso textos complejos sobre temas tanto concretos
como abstractos y celebrar debates técnicos en su propio campo especial.
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