"Debemos hacer espacio para la socialización y el aprendizaje de los niños"

 

Tres preguntas al profesor Reinhard Berner del Hospital Universitario Carl Gustav Carus de la Universidad de Dresde.

Ya se han realizado varios estudios sobre la aparición de infecciones por el virus corona en escuelas y guarderías. En Baden-Württemberg, cuatro hospitales universitarios han estado trabajando en este tema.

Aunque los resultados aún no se han publicado, ya se ha citado al Ministro Presidente Winfried Kretschmann diciendo que se puede excluir que los niños sean conductores particulares de la infección. También se supone que la tasa de infección en niños y jóvenes es baja. ¿Por qué todavía necesitamos el estudio de la Facultad de Medicina de la TU Dresden?

Aún no conocemos en detalle los resultados del estudio de Baden-Württemberg, pero sí sé que las tasas de infección de las 2.000 parejas padre-hijo investigadas eran muy bajas, menos del 1%. Esto significa que entre los 2.000 niños examinados había menos de 20 personas infectadas.

Obviamente, no se encontró ninguna diferencia entre los niños que fueron atendidos en casa y los que utilizaron la atención de emergencia, pero esta interpretación sólo puede verse con limitaciones en vista de las cifras muy pequeñas.

Entonces, ¿por qué se necesita nuestro estudio en Dresden y Bautzen? En primer lugar, queremos saber cuál es la epidemiología en Sajonia. Si miran el mapa de Alemania, verán cuán grandes pueden ser las diferencias de una región a otra, aunque no asumimos inicialmente que encontraremos resultados significativamente diferentes a los de Baden-Württemberg.

En segundo lugar, queremos mirar específicamente en las escuelas y examinar los grados 8 a 11 allí. Este es un grupo de niños o jóvenes diferente al de los niños del jardín de infancia y la escuela primaria que nuestros colegas de Baden-Württemberg han investigado.

Este grupo es mucho más autónomo en su comportamiento, actúa más independientemente de sus padres y posiblemente también se adhiere menos a las reglas e instrucciones generales.

Y en tercer lugar, queremos examinar a estos aproximadamente 1.000 alumnos y también a sus profesores varias veces, es decir, ahora cuando reabran, luego otra vez poco antes o después de las vacaciones de verano y en otoño o invierno, para ver a qué velocidad se propaga la infección en las escuelas. Esto es importante para sacar conclusiones sobre medidas como una nueva reducción del contacto.

Tan pronto como se supo que se iba a realizar un estudio científico en las escuelas de Dresde, las teorías de conspiración circularon en las redes sociales. Los niños serían utilizados como conejillos de indias. También se habló de una búsqueda planeada en las escuelas. ¿Qué dice de las acusaciones?

Si estos son los temores de algunas personas, hay que tomarlos en serio y hay que explicar que estas investigaciones se hacen precisamente porque la gente está preocupada por los niños, los maestros y las familias.

El punto es acompañar las decisiones que se toman con una observación cercana. Queremos analizar los efectos con precisión y no simplemente aceptarlos fatalmente sin entender lo que realmente está sucediendo. Y queremos ser capaces de reaccionar rápidamente a los hallazgos.

Por supuesto, estos estudios científicos de acompañamiento también se habrían llevado a cabo si las decisiones políticas sobre la apertura de escuelas y guarderías hubieran sido completamente diferentes. No se trata de usar a los niños como conejillos de indias. Se trata más bien de mirar hacia adelante, para probar la viabilidad de los conceptos para el período de otoño, cuando podemos enfrentarnos a una ola de infecciones completamente diferente. Eso es tan fácil de olvidar en estos días. La pandemia no ha terminado. Estamos en el principio.

Cuatro asociaciones médicas alemanas se pronunciaron recientemente a favor de la apertura de escuelas y guarderías. Más importante que el tamaño del grupo individual era la firme separación de grupos y clases, dijeron. Sajonia está tomando exactamente este enfoque y está recibiendo críticas por ello. ¿Puedes entender a los críticos?

Sí, puedo entender a los críticos. Obviamente, en algunos lugares no conseguimos explicar suficientemente bien qué consideraciones llevaron a las decisiones, qué pensamientos y hallazgos científicos nos guiaron.

Por ejemplo, no explicamos suficientemente bien por qué las cuartas clases, por ejemplo, deben enseñarse durante unas semanas con reglas estrictas y luego, prácticamente de la noche a la mañana, con un concepto completamente diferente.

Sin embargo, seguimos convencidos de que las ideas básicas son correctas. La aprobación de cada vez más grupos como las sociedades profesionales mencionadas, pero también de otros países, por supuesto nos anima. Y tengo la sensación de que la aprobación de la población también aumentará si se explican más claramente ahora.

Hay que tratar de reducir los riesgos dentro de un marco factible, y al mismo tiempo crear un espacio para los contactos sociales que se necesitan con urgencia y para que los niños aprendan en las guarderías y las escuelas. Al mismo tiempo, debemos centrarnos en particular en la salud de los niños, los maestros y los educadores.

Y en caso de detección positiva del virus, el personal de las autoridades sanitarias necesita la posibilidad de rastrear las cadenas de infección de forma rápida, concluyente y clara. Debemos examinar lo que es factible y practicable. Sin embargo, mucho no se decidirá en las escuelas o guarderías, sino en el sentido común de que las personas sigan las normas en su comportamiento fuera de la escuela y las guarderías.

Sólo puedo repetir una y otra vez que estas semanas son favorables porque actualmente apenas vemos nuevas infecciones. Eso cambiará de nuevo. Y tenemos que estar preparados para esto, porque entonces puede que ya no tengamos tiempo para ello.